domingo, 28 de octubre de 2012

UN DESTELLO HACIA EL FUTURO




Fue un destello de luz el que me permitió trasladarme de forma inexplicable, a un lugar de belleza exuberante, rodeado de hermosos jardines que transmitían paz a través de sus rojas y abundantes flores, quienes con su aroma indescriptible, acompañaban el melodioso cantar de los pájaros mientras construían sus nidos sobre  el verde de los arboles. No muy lejos de allí, completaban la sinfonía riachuelos  cristalinos de agua pura,  que humedecían las grandes praderas y calmaban la sed de todos los animales que en ella habitaban. Su armonía era tal, que se percibía con solo  respirar, fueron instantes sublimes y mágicos de felicidad indescriptible, que se desvanecieron en el momento en que el  destello volvió y me  arranco de aquel lugar, pasando por sitios extraños y fríos hasta llegar a un lugar  nuboso y gris, acompañado de un silencio abrumador. Después de unos interminables segundos, la paz  y la armonía que me invadían, empezaron a transformarse en angustia y tristeza, la incertidumbre comenzó a ser parte del ambiente De repente se abrió ante mi una puerta, al mismo tiempo que el destello desaparecía, quede en medio de basura, desechos y desolación a medida que avanzaba, me encontraba con más destrozos, arboles deshojados, tierras áridas e interminables canales que daban  muestra de la gran tragedia que allí ocurrió, de pronto, a lo lejos, caminaban hacia mi dos   seres vivientes bastante extraños, su mirada reflejaba  cansancio, desesperanza, arrepentimiento y porque no decirlo, soledad. Cuando les pregunte que había sucedido, que tipo de fenómeno era capaz de destruir un lugar esta manera, y los invite a ir conmigo a aquel lugar maravilloso al que el destello de luz me había llevado, me miraron, y su rostro se contenía para no mostrar la gran desilusión que llevaban dentro, hasta que uno de ellos acabo con el interminable silencio y dijo: Ese lugar que tu describes, fue nuestro hogar durante muchos años, allí disfrutamos de la belleza de los océanos, del interminable azul de los mares, del aire puro, de la tierra que nos brindaba generosas cosechas, tierra insustituible que nunca supimos valorar.
Con humedad en sus ojos continuo diciendo: Permitimos que el arrullo engañoso que trae consigo el ansia de dinero y poder, nos convenciera de  la felicidad que se alcanza al llenar nuestras casas de cachivaches inservibles, al cubrir nuestro cuerpo con partes de animales, de construir majestuosos edificios y fabricas en nuestras praderas, mientras otorgaban el titulo de drenaje a nuestros ricos ríos, pues lo importante era disfrutar de lo suntuoso de la vida del futuro que siempre soñamos y que termino, en lo que en este momento te rodea. Tal vez el destello de luz que te trajo aquí, quiso mostrarnos lo que sucedería, pero  la idea de progreso exuberante  y toda esa información inservible, impidieron que lo escucháramos, que nos enseñara y nos diéramos cuenta del paraíso en el que vivíamos, de lo bueno y grandioso que  era éste pequeño lugar del universo llamado tierra
En ese momento el destello de luz volvió, me llevo de nuevo a mi hogar, me asome a la ventana con ansiedad e incertidumbre por saber ¿Cual es el camino hacia el real progreso?, cual es la verdadera función en el mundo, de nosotros, los llamados seres racionales

No hay comentarios:

Publicar un comentario